¿Son paredes las páginas mientras no las escribes? Ernestina de Champourcín Como un pan inconcluso a destiempo privado de la lumbre Como una espina sin aguijón bastante para ser paladín del tallo de la rosa Como una enredadera que quedó a pie de muro Como un salmón vencido por el clamor del agua en su camino adverso río arriba Como un vencejo solo perdido a medio rumbo desbandado posado en la cornisa contra su propio ser y su destino Como un cuerpo sin nombre Como una amistad antigua encallada en la playa del descuido Así a veces la vida sin visos de ventura y sin propósito