Epístola a los coléricos

Imagen modificada(*): ddcreativohn "...hazme un instrumento de tu paz: donde haya odio, ponga yo amor, donde haya ofensa, ponga yo perdón, donde haya discordia, ponga yo unión, donde haya error, ponga yo verdad... donde haya desesperación, ponga yo esperanza, donde haya tinieblas, ponga yo luz, donde haya tristeza, ponga yo alegría." (Oración falsamente atribuida a Francisco de Asís) La paz no es sólo asunto de armas o de guerras. La paz se hace a diario y se refiere al modo en que somos vecinos, al atento saludo que precede a la espera donde compras la fruta o a la charla serena en la panadería. La paz es no decir lo que a sabiendas abrirá pozos ciegos o sembrará de inquinas los reproches, como también lo es compensar un agravio o reparar la amargura que causó nuestro infierno. La paz es decidir con pudor y justeza la palabra que tenderá caminos donde ayer prosperaron abrojos imposibles, no hacer humillaciones, no truncar esperanzas, no llagar porque sí, no alimentar el o...