A corazón abierto

(10-4-2016) Imagen(*): BiancaVanDijk Como un mar que lava la arena de tu vientre, como manos y bocas arrancando el sueño de las sábanas que arañan el vello de los cuerpos desnudos, como el hijo dormido que nos permite amar de madrugada, como una tarde de alcohol y malos pensamientos, como la música que interrumpe palabras, como una mentira que me muerde los labios para no hacerte daño, como la vuelta de la esquina donde los besos esperan ser reales, como el pelo que guarda en su textura los roces de las caricias limpias, como la lluvia inesperada que arrastra los aceites del asfalto caliente y estrena los paraguas del otoño como el pañuelo saturado de lágrimas, como el libro donde se escribe lo indecente del hombre, como el vino por el que nuestra lengua se hace libre, y también como el sol, el barro, el viento y la tormenta, así soy yo, con mis inconvenientes que detesto —a ratos— cuando me olvido de mis días buenos y del modo en que...