Apocalípticos y segregados
Imagen(*): Inkirra
A veces decidimos los desgarros.
A conciencia y con denodada fe
nos sentenciamos
sin que el pulso nos tiemble,
quién sabe si arrastrados
por algún mal consejo,
un oído prestado al enemigo.
Sabemos escoger con cierta ceremonia
dónde clavar el frío del invierno,
dispuestos a volcar
la herrumbre más amarga
sobre la sed de albergue.
Quebrancía de aliento
que daba ritmo al paso...
No hallo razón ni alcance alguno
que exima de traición a la daga,
cómo quitarle hierro
al dardo envenenado,
cómo docilidad
al desacierto.
(Sobreviene, entonces, el hastío,
el páramo, el abismo, la riada)
(*) https://pixabay.com/es/service/license-summary/

Comentarios
Publicar un comentario