Averno

Imagen(*): NWimagesbySabrinaEickhoff Me despierto en tu piel aunque te sepa ausente. Recobro la conciencia tras el sueño y la vigilia crece color magnolia exánime, enredada y reptil en mis ojeras lentas, sierpes mustias besadas por el frío. Rechazo la palabra para no darle nombre a este silencio. Otra mañana nueva, que es la única, mil veces repetida se presenta, idéntica, oxidada, bajo la tiranía de un sol que, con retraso, a medias amanece entre la bruma. Todo el cielo se pone de mi parte. Las nubes se suceden en el techo vacío de mi espera y la tormenta alcanza su pretexto para anunciar un tiempo detenido. Todo parece inerte como un museo de cera de la vida. (*) https://pixabay.com/es/service/license-summary/